El mercado de valores ha sido un participe activo del desarrollo económico y financiero a lo largo de los ciclos de desarrollo por los que ha atravesado el país, siendo en particular, desde inicios de los años 90, el ciclo donde los inversionistas empezaron a tener mayores alternativas para diversificar sus inversiones, ya sea en instrumentos de renta fija como en instrumentos de renta variable. Por, ejemplo, en dichos años, el Estado retomó el liderazgo en la emisión de instrumentos de deuda, principalmente en los mercados internacionales y se fomentó la participación ciudadana en la privatización de tenencias del Estado en empresas financieras, eléctricas, mineras entre otras.
Igualmente, a inicios de los 90, el mercado de valores se integró al proceso de globalización financiera regional y global que dio origen a un mayor impulso al desarrollo del mercado de valores, que motivó en el año 1996 la promulgación de una nueva ley del mercado de valores, la cual estableció y organizó una nueva estructura acorde a la demanda y oferta de productos y servicios, y estableció las funciones y requerimientos legales a los intermediarios de valores a fin de proveer seguridad y confianza a los inversionistas. Ese mismo año también, la CONASEV (hoy SMV), normó la organización de los fondos de inversión. Desde entonces y hasta la fecha, estas normas, sus reglamentos y otras modificaciones específicas, han permitido construir y configurar la actual situación del mercado, el mismo que desde el año 2011 forma parte integrante del mercado integrado latinoamericano (MILA) en el contexto de los acuerdos derivados de la Alianza del Pacífico, integrada también por Chile, Colombia y México.
Sin embargo, los participantes del mercado necesitarán siempre que éste continué desarrollándose a fin canalizar las expectativas cada vez más sofisticadas de los ofertantes y demandantes de instrumentos financieros, por lo que, desde el interior del mercado nacional, debieran surgir nuevas propuestas tendientes satisfacer esas necesidades.
Una primera acción es realizar una profunda mirada a lo que acontece en los mercados de valores de los países miembros del MILA. Aspectos como su institucionalidad, regulación, promoción, liquidez, rentabilidad y profundidad serán siempre aspectos debatibles desde las posiciones académicas, siendo la coyuntura política, económica y financiera la que finalmente explique dichos factores, los cuales se expresarán en el precio de las acciones o bonos.
Una segunda acción es realizar un análisis comparativo de productos y servicios que se ofrecen en los mercados de valores. Rápidamente advertiremos que en el mercado peruano aún no se han implementado productos y servicios que contribuyan a reducir la incertidumbre en la toma de decisiones de inversión, como, por ejemplo, las opciones financieras.
Colombia desde el 2017 implementó un mercado de opciones sobre acciones y divisas, y Chile desde los años 2000 empezó con opciones sobre índices bursátiles y opciones sobre divisas. Se espera que en el 2021 Chile implemente las opciones sobre las principales acciones registradas en la Bolsa de Santiago. México, desde el año 1998 ha implementado un mercado de productos derivados, incluyendo opciones.
Pero, ¿por qué sería importante implementar opciones financieras para un inversionista? Dos respuestas pueden explicar la importancia de dichos instrumentos. En primer lugar, existe la necesidad de promover el mercado de valores con la inclusión de nuevos inversionistas sofisticados que habrán de sumarse a los existentes, a fin de asegurar una sostenibilidad futura del mercado de valores. Si no se integran día a día nuevos inversionistas, sean personas naturales o jurídicas, el mercado puede desaparecer en términos formales.
En segundo lugar, no sólo el Perú sino la región es la que ha enfrentado permanentemente situaciones de incertidumbre que afectaron el precio de los activos. Porque, precisamente, es el mercado de valores el que tiene que ofrecer alternativas para reducir la incertidumbre de quienes invierten en acciones, bonos o en divisas.
Los mercados de opciones precisamente son productos que reducen el riesgo, y esto hoy más que nunca, debe ser promovido a nuevos inversionistas, personas o empresas previo un proceso de regulación por parte de las autoridades correspondientes y la capacitación gratuita permanente a los participantes.
Siguiendo las experiencias de algunos mercados, deberá establecerse un marco regulador promotor simple en su operativa y confiable por la supervisión ejercida a los participantes del mercado, incluido los aspectos tributarios.
El mercado de opciones requiere una plataforma electrónica para su operatividad, que pueden ser solucionada con el sistema Milenium y sobre todo, una entidad que realice las compensaciones y liquidaciones correspondientes, la cual podría ser CAVALI por su amplia experiencia y confianza entre los inversionistas.
Adicionalmente, un soporte para un mercado de opciones financieras, es saber que las sociedades agentes de bolsa cuentan con áreas de research que cubren diversas acciones integrantes de los diversos índices de la Bolsa de Valores de Lima, así como pronósticos de tipo de cambio, no expresos, pero sí implícitos en la medida que sus análisis de perspectivas de mercado se realizan utilizando la divisa dólar de los Estados Unidos de Norte América.
Bancos de inversión internacional, realizan, adicionalmente, coberturas sobre las acciones de empresas peruanas que cotizan sus acciones en la Bolsa de New York o sobre empresas internacionales que han inscrito sus acciones en la Bolsa de Valores de Lima. Las áreas de estudios económicos de los principales bancos del país también realizan profundos análisis económicos sectoriales e incluyen pronósticos de tipo de cambio que debidamente interpretados asiste a los inversionistas en la toma de sus decisiones.
En este contexto, la amplia y diversa información existente contribuye también a dar mayor seguridad, confianza y valor al proceso de evaluación y toma de decisiones por parte de los participantes.
La creación de un mercado opciones contribuirá a una mayor profesionalización en el mercado de valores. De acuerdo con las experiencias observadas en México y Chile, la existencia de los mercados de opciones impulsa el mercado de operaciones de contado, proveyendo la liquidez necesaria para la operatividad de estos mercados.
El Perú hacia el Bicentenario debe considerar hacia el futuro, un crecimiento económico equitativo, competitivo y sostenible. El desarrollo y promoción del mercado de valores puede contribuir de manera significativa a alcanzar este objetivo.
Si tienes alguna consulta sobe opciones financieras, escríbenos al correo maximixe@maximixe.com o al Whatsapp 51-997518096.